Liturgia Monastics medio Día (Dia 2)

Oficio del Medio dia de La Comunidad de San Bonifacio basado en la liturgia de la Comunidad de Jerusalén en Europa.   

Oficio para el Mediodía

En Pascua

G: Reina del cielo, alégrate, aleluya.
T: Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

G: Ha resucitado según su palabra, aleluya.
T: Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

G: Goza y alégrate Virgen María, aleluya. 
T: Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya. 

Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.

Apertura… Se inicia con el Angelus a las 12:00 en punto.

V. El ángel del Señor anunció a María.

R. Y concibió del Espíritu Santo.

V. Dios te salve, María llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

R. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V. He aquí la esclava del Señor.

R. Hágase en mí según tu palabra.

V. Dios te salve, María…

. V. El Verbo se hizo carne.

R. Y habitó entre nosotros.

V. Dios te salve, María…..

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oremos: Te pedimos, Señor, infundas tu gracia en nuestras mentes, para que los que hemos conocido por el mensaje del ángel el misterio de la encarnación de tu Hijo, seamos conducidos a la gloria de la resurrección, por los méritos de su cruz y pasión. Por el mismo Cristo nuestro Señor Amén.


 Oficiante Oh Dios, dígnate librarnos.

 Pueblo:  Señor, apresúrate a socorrernos. 

Oficiante y Pueblo: Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. [¡Aleluya!] 

1.  Himno al Espíritu Santo

Anfifona: Ven Espíritu Santo,

ven a iluminar, nuestra inteligencia y a defendernos del mal.

Tú, promesa del Padre,

don de Cristo Jesús,                     

ven y danos tu fuerza para llevar nuestra cruz.

2.  Oracion al Espíritu Santo

Padre celestial, envía tu Santo Espíritu a nuestros corazones, para que nos dirija y gobierne según tu voluntad, nos consuele en todas nuestras aflicciones, nos defienda de todo error, y nos conduzca a toda verdad; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

o

Concédenos, oh Señor, la lámpara de la caridad que nunca se apaga, a fin de que arda en nosotros y alumbre a los que nos rodean; y que por su claridad tengamos una visión de esa Ciudad santa, donde mora la luz verdadera e inagotable, Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Cuaresma

Dios omnipotente y de toda misericordia, prende en nosotros el fuego del amor, para que, por su llama purificadora, seamos limpios de todos nuestros pecados, y hechos dignos de adorarte en espíritu y verdad; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Pascua

Dios eterno, que guiaste a tu antiguo pueblo a la libertad por medio de una columna de nube durante el día y una columna de fuego durante la noche: Concede que los que caminamos en la luz de tu presencia, nos regocijemos en la libertad de los hijos de Dios; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Fiesta de un Santo

Cristo Señor, tus santos han sido luces del mundo en cada generación: Concede que los que seguimos sus pasos seamos dignos de entrar con ellos en esa patria celestial, donde tú vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Fiesta de un Apostol

Dios todopoderoso, has edificado tu Iglesia sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas siendo Jesucristo
mismo la piedra angular: Concédenos que estemos
unidos en espíritu por su enseñanza, de tal modo que
lleguemos a ser un templo santo aceptable a ti; por
Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el
Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

3.  Encender de la Luz 

(Christe Lux Mundi)

Christe lux mundi, qui sequiturte habebit lumen vitae , lumen vitae.

Cristo luz del mundo, quien te sigue tiene la luz de vida

4.  El Salterio

(Sequencia de  los Salmos tomado del Oficio Monastico St Otillien

del oficio del medio dia) SENTADOS

Semana I  salmos 44  Antifona: Levántate Señor para ayudarnos.

44 Deus, auribus
1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído,
nuestros antepasados nos han contado, *
las obras que hiciste en sus días,
en los tiempos antiguos.
2 Tú, con tu mano echaste las naciones,
y plantaste a nuestros antepasados en la tierra; *
dispersaste las gentes e hiciste prosperar a tu pueblo; 3 Porque no se apoderó de la tierra por su espada,
ni su brazo le dio la victoria; *
sino tu diestra, tu brazo y la luz de tu rostro,
porque te complaciste en él.
4 Tú, oh Dios, eres mi Rey; *
tú le diste victoria a Jacob.
5 Por medio de ti rechazamos a nuestros adversarios; *
en tu Nombre hollamos a nuestros agresores;
6 Porque no confié en mi arco, *
ni mi espada me dio la victoria;
7 Pero tú nos diste la victoria sobre nuestros adversarios, *
y avergonzaste a los que nos aborrecían.
8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, *
y para siempre alabaremos tu Nombre.
9 Sin embargo, ahora nos has rechazado, y nos has humillado, *
y no sales con nuestros ejércitos.
10 Nos hiciste retroceder delante del adversario, *
y nos saquearon nuestros enemigos.
11 Nos entregaste como ovejas al matadero, *
y nos esparciste entre las naciones.
12 Has vendido a tu pueblo de balde; *
y nada has ganado con venderlo.
13 Nos hiciste el escarnio de nuestros vecinos, *
mofa y burla de los que nos rodean.
14 Nos hiciste objeto de burla entre las naciones, *
el hazmerreír entre los pueblos.
15 Tengo siempre delante mi deshonra, *
y la vergüenza me cubre la cara,
16 Por la voz del que me vitupera y deshonra, *
por culpa del enemigo y del vengador.
544 Salmo 45
17 Todo esto nos ha venido; *
mas no nos hemos olvidado de ti,
y no hemos faltado a tu pacto.
18 No te abandonó nuestro corazón, *
ni se apartaron de tus caminos nuestros pasos,
19 Aunque nos quebrantases en lugares de miseria, *
y nos cubrieses con densa oscuridad.
20 Si nos hubiésemos olvidado del Nombre de nuestro Dios, *
o alzado nuestras manos a dios ajeno,
21 ¿No lo descubriría Dios? *
porque él conoce los secretos del corazón.
22 En verdad, por tu causa nos matan cada día; *
somos contados como ovejas para el matadero.
23 Despiértate, ¿por qué duermes, Soberano mío? *
Levántate, no nos rechaces para siempre.
24 ¿ Por qué escondes tu rostro, *
y te olvidas de nuestra aflicción y opresión?
25 Porque nuestro cuello se hunde hasta el polvo; *
nuestro vientre se pega a la tierra.
26 Levántate para ayudarnos, *
y redímenos por tu gran amor.

Antifona: Levántate Señor para ayudarnos.

Semana II salmos 126-128 Antífona Dichosos los que temen al Señor.

126 In convertendo
1 Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, *
éramos como los que sueñan.
2 Entonces nuestra boca se llenó de risa, *
y nuestra lengua de gritos de alegría.
3 Y decían entre las naciones: *
“Ha hecho el Señor proezas con ellos”.
4 Proezas ha hecho el Señor con nosotros, *
y estamos sumamente alegres.
5 Tú, oh Señor, has cambiado nuestra suerte, *
como los torrentes del Neguev.
6 Los que sembraron con lágrimas, *
con gritos de alegría segarán.
7 Los que van llorando, llevando la semilla, *
volverán entre cantares, trayendo sus gavillas.

Antífona Dichosos los que temen al Señor.
127 Nisi Dominus
1 Si el Señor no edificare la casa, *
en vano trabajan los que la edifican.
2 Si el Señor no guardare la ciudad, *
en vano vela el vigilante.
3 Vano es madrugar y acostarse tarde,
vano también comer el pan del trabajo; *
pues a su amado le da el sueño.
4 He aquí, herencia del Señor son los hijos, *
y el fruto del vientre, un don.
5 Como saetas en manos de un guerrero, *
así son los hijos de nuestra juventud.
6 ¡Dichoso el que llena con ellas su aljaba! *
No será avergonzado cuando contienda
con sus adversarios en la puerta.

Antífona Dichosos los que temen al Señor.
128 Beati omnes
1 ¡Dichosos todos los que temen al Señor; *
y andan en sus caminos!
2 Comerás el fruto de tu trabajo; *
dicha y prosperidad tendrás.
3 Tu mujer será como parra fecunda
en medio de tu casa, *
tus hijos como renuevos de olivo
alrededor de tu mesa.
4 Así será bendecido el hombre *
que teme al Señor.
5 Bendígate el Señor desde Sion, *
y veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.
6 Que veas los hijos de tus hijos, *
y la paz sea sobre Israel.

Antífona Dichosos los que temen al Señor.

5. Regla de San Benito o Sabiduria de Los Monjes y Monjas del Desierto

6.  Salmo 119  Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

Semana I Guímel Retribue servo tuo

17 Haz bien a este tu siervo, *
para que viva y guarde tu palabra.
18 Abreme los ojos, *
para que mire las maravillas de tu ley.

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

19 Forastero soy aquí en la tierra; *
no encubras de mí tus mandamientos.
20 Mi alma se consume continuamente, *
de tanto anhelar tus juicios.

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

21 Reprendiste a los soberbios. *
¡Malditos los que se desvían de tus mandamientos!
22 Aparta de mí la vergüenza y la afrenta, *
porque tus decretos he observado.

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

23 Aunque los príncipes se sienten y conspiren contra mí, *
meditaré en tus estatutos;
24 Pues tus juicios son mi delicia, *
y tus decretos mis consejeros.

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

Semana II Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

Tet Bonitatem fecisti

65 Has hecho bien a tu siervo, oh Señor, *
conforme a tu palabra.
66 Enséñame criterio y conocimiento, *
porque tus mandamientos he creído

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

67 Antes que fuera afligido, descarriado andaba, *
mas ahora guardo tu palabra.
68 Bueno eres tú, y bienhechor; *
enséñame tus estatutos.

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

69 Los insolentes urden engaño contra mi, *
Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
70 Su corazón se espesa como el sebo, *
mas yo en tu ley me regocijo.

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

71 Bueno me es haber sido afligido, *
para que aprenda tus estatutos.
72 Más estimo yo la ley de tu boca *
que millares en oro y plata.

Antifona Tus Palabras, son Palabras de Vida Eterna.

7. Lectura del Dia

 (Del Evangelio o Primera Lectura del Leccionario  Diario Eucarístico)

8.  una Breve reflection 

9.  Música de Meditación 

10.  Intercesiones con respuesta  (tomado del Roguemos al Señor, Plegarias de los Fieles.) 

11.  El Trisagio Cantado

Holy God, Holy and Mighty, Holy Immortal One, Have Mercy on Us.

Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, Ten piedad de nosotros.

Saint Dieu, Saint Fort, Saint Immortel, aie pitié de nous.

Heiliger Gott, heiliger Starker, heiliger Unsterblicher, erbarme Dich unser

12.  El Padre Nuestro Cantado

13.  Colecta del Dia (Misal)

(Apto para la Semana)

Semana I.   Señor Dios, todopoderoso y eterno Padre, nos hiciste llegar sanos y salvos hasta el medio día: Consérvanos con tu gran poder, para que no caigamos en pecado, ni nos venza la adversidad; y, en todo lo que hagamos, dirígenos a realizar tus designios; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Semana II. Salvador todopoderoso, que al mediodía llamaste a tu siervo San Pablo para ser un apóstol a los gentiles: Te rogamos que ilumines al mundo con el resplandor de tu gloria, para que todas las naciones vengan y te adoren; tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Amén.

Para un Santo (véase abajo)

14.  Despedida  

Oficiante: Bendigamos al Señor

Pueblo: Demos Gracias a Dios.  

Colectas para los Santos

De La Virgen Maria

Padre celestial, por tu gracia la virgen madre de tu Hijo encarnado fue bendita al llevarlo en su seno, y aún más bendita al guardar tu palabra: Concede a los que honramos la exaltación de su humildad que sigamos el ejemplo de su devoción a tu voluntad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén

De un Mártir

 Dios todopoderoso, que diste firmeza a tu siervo N. para confesar ante los gobernantes de este mundo el Nombre de nuestro Salvador Jesucristo, y valor para morir por esta fe: Concede que siempre estemos prestos a dar razón de la esperanza que hay en nosotros, y dispuestos a sufrir por causa de nuestro Señor Jesucristo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amen. 

o bien: 

Dios omnipotente, por cuya gracia y poder tu santo mártir N. triunfó sobre el sufrimiento, y fue fiel hasta la muerte: Concede ahora a cuantos le recordamos con acción de gracias que seamos fieles en nuestro testimonio de ti en este mundo, de tal modo que recibamos con él la corona de vida; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 o la siguiente: 

 Dios todopoderoso y eterno, que encendiste la llama de tu amor en el corazón de tu santo mártir N.: Concédenos la misma fe y poder del amor a tus humildes siervos, que, así como nos regocijamos en su triunfo, también podamos beneficiarnos de su ejemplo; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

De un Misionero 

Dios todopoderoso y eterno, te damos gracias por tu siervo N., a quien llamaste para predicar el Evangelio al pueblo de ___________________________ (o al pueblo _____________________ ): Levanta en éste y en todos los países evangelistas y heraldos de tu reino; para que tu Iglesia proclame las insondables riquezas de nuestro Salvador Jesucristo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén. 

o bien: 

Dios todopoderoso, cuya voluntad es ser glorificado en tus santos, y que levantaste a tu siervo N. para ser una luz en el mundo: Resplandece, te rogamos, en nuestros corazones, para que también en nuestra generación manifestemos tu alabanza, tú que nos has llamado de las tinieblas a tu luz maravillosa; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

De un Pastor 

Padre celestial, Pastor de tu pueblo, te damos gracias por tu siervo N., quien fielmente estuvo al cuidado y formación de tu grey; y te suplicamos que, siguiendo el ejemplo y la enseñanza de su santa vida, crezcamos por tu gracia a la estatura de la plenitud de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 o bien: 

Oh Dios, nuestro Padre celestial, que levantaste a tu siervo fiel, N., para ser [obispo y] pastor en tu Iglesia, y para alimentar a tu rebaño: Otorga en abundancia los dones de tu Espíritu Santo a todos los pastores, a fin de que ministren a tu familia como verdaderos siervos de Cristo y mayordomos de tus divinos misterios; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén. 

De un Teólogo y Maestro

 Oh Dios, por tu Espíritu Santo concedes a algunos palabra de sabiduría, a otros palabra de ciencia, y a otros palabra de fe: Alabamos tu Nombre por los dones de gracia manifestados en tu siervo N., y rogamos que tu Iglesia nunca sea privada de dichos dones; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Dios todopoderoso, que diste a tu siervo N. dones especiales de gracia para entender y enseñar la verdad revelada en Cristo Jesús: Concede, por medio de esta enseñanza, que te conozcamos a ti, el único Dios verdadero y al que tú has enviado, Jesucristo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

De un Religioso o Monastico

 Oh Dios, cuyo bendito Hijo se hizo pobre, para que por su pobreza seamos enriquecidos: Líbranos del amor inapropiado a este mundo, para que, inspirados por la devoción de tu siervo N., te sirvamos con sencillez de corazón, y alcancemos las riquezas de los siglos venideros; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

o bien: 

Oh Dios, por cuya gracia tu siervo N., encendido con la llama de tu amor, llegó a ser una luz ardiente y brillante en tu Iglesia: Concede que también nosotros seamos encendidos con el espíritu de amor y disciplina, y andemos siempre ante ti como hijos de la luz; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

De un Santo

Dios todopoderoso, que nos has rodeado de una nube grande de testigos: Concede que, fortalecidos por el buen ejemplo de tu siervo N., perseveremos en la carrera que nos queda por delante, hasta que al fin, con él, alcancemos tu gozo eterno; por Jesucristo, el autor y consumador de nuestra fe, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

o bien: Oh Dios, que nos has acercado a la compañía innumerable de los ángeles y de los espíritus de los justos hechos perfectos: Concede que moremos en su comunión durante nuestra peregrinación terrenal, y en nuestra patria celestial lleguemos a ser partícipes de su gozo; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

o bien: 

Dios todopoderoso, que por tu Santo Espíritu nos has hecho uno con tus santos en el cielo y en la tierra: Concede que en nuestro peregrinaje terrenal seamos continuamente sostenidos por esta comunión de amor y oración, sabiéndonos rodeados por su testimonio de tu poder y misericordia. Te lo pedimos por amor de Jesucristo, en quien todas nuestras intercesiones son aceptables por medio del Espíritu, y que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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